Astrología 

 

 

 

LA  ASTROLOGÍA  Es una ciencia ya que se sirve de cálculos matemáticos exactos y la astronomía, otros la consideran superstición. Otros piensan que es psicología.

 

 

 

Cierto es que el hombre es parte de una unidad cósmica enorme donde cada cosa tiene su significado y hay relaciones entre todo.

 

 

 

El Cosme consiste de sistemas solares donde los planetas giran alrededor de un centro – en el nuestro es el sol. Si miramos hasta la tierra vemos que la luna gira alrededor de la tierra como en un pequeño sistema solar. Si miramos más de cerca vemos que cada cosa en nuestra tierra incluso el hombre esta hecho de Átomos cual estructura física recuerda a pequeños sistemas solares. De ahí sale la idea que como esta arriba, esta abajo.

 

 

 

La constelación de los símbolos cósmicos en el horóscopo es como un reloj. El reloj enseña el tiempo, pero no lo hace. Nos enseñan “la calidad del tiempo”, las influencias en cada momento.

 

 

 

A la hora de nacer están fijados nuestras predisposiciones y destino hasta cierto punto, pero no se puede simplemente “leer el futuro”.

 

 

 

El principal objetivo de la astrología no es predecir el futuro sino conocer mejor al hombre, que factores influyen en su comportamiento, elecciones de futuro, etc. 



La  Astrología en nuestras       vidas

Los orígenes de esta disciplina se encuentran entremezclados con la Astronomía, cuando desde hace más de 5.000 años y desde todas las civilizaciones, los hombres quedaban absortos mirando el cielo, tratando de comprender en una especie de introspección el mensaje de las estrellas.
Así como resulta innegable la influencia de la luna en los ciclos de la cosecha, las mareas, los animales y las plantas; de igual manera en la actualidad se conoce que en una gran parte del planeta son cada vez más los profesionales de distintas áreas que se disponen a escoger la fecha más propicia para determinadas acciones, teniendo en cuenta las fases de nuestra nocturna encantadora, deciden por ejemplo el día de una intervención quirúrgica, de un viaje, de un corte de cabello o de una mudanza.

Tan cierto como las estadísticas que muestran que los accidentes más violentos o los crímenes más apasionados suceden en luna llena; la astrología infiere el posible resultado de lo que se inicia en un determinado instante, observando la naturaleza energética de las personas en relación a la posición de los planetas y sus aspectos; deduciéndose de ello que las condiciones de vida en nuestra tierra son la consecuencia de la interrelación que existe entre ese ser y el universo. La astrología nos enseña que estamos profundamente unidos con el cielo, que en cada uno de nosotros esta la totalidad del sistema solar, todas las energías de los planetas organizadas y distribuidas de cierta manera particular, formando ese entramado único e irrepetible que somos. 

Nuestro registro habitual de percepción de las cosas y las situaciones, nos dice que somos partes separadas; mientras que la mirada astrológica nos pone de manifiesto que en cada parte esta la totalidad; y en esa totalidad, somos vibración, la misma que tenía el sistema solar en el momento en que nacimos. 

La Astrología es un sistema simbólico que pertenece a la familia de los 'lenguajes Sagrados', como el Tarot, la Cábala, el I Ching; todos ellos nos transmiten la experiencia de la unidad; porque en cada parte esta el Todo. Mientras el cielo tiene ciertas formas, en la Tierra también hay ciertas formas. En el cielo están siempre presentes las mismas energías, pero lo que van a cambiar son las proporciones, las posiciones y las vinculaciones entre ellas. 

Energéticamente esto es algo que sucede todo el tiempo, porque el sistema solar esta en continuo movimiento. Comprender qué relación existe entre un planeta en el cielo y lo que me esta sucediendo a mi en la Tierra; poder captar ese hilo invisible que nos une con el cielo, es aprender a percibir esa totalidad que somos.

Una carta natal es el gráfico del dibujo que estableció el sistema solar en el cielo, el día, a la hora y en el lugar exacto en donde nació una determinada persona. Y seguramente habrá quienes pensarán, para qué me sirve conocer ese gráfico?. Si comprendo mi propia naturaleza energética, puedo vislumbrar la manera en que mis acciones me ocasionan tristezas, desencantos o frustraciones; y ya no puedo seguir culpando a la mala suerte de mis infortunios. Este discernimiento hace posible que modifique mi relación con algunos tipos de energía que rechazo o niego y que al hacerlo así, sucede el destino; es decir termino atrayendo aquello que proyecto por represión. Por ejemplo, a la mayoría de nosotros, ya sea desde nuestra familia, la educación o lo social, nos enseñan que la energía de agresión, de violencia y de deseo, representada por Marte, no es una buena o correcta manifestación; ya que se espera de nosotros, que seamos delicados, pacíficos, amables, etc., etc. 

Ahora, si yo tengo en mi carta natal un Marte muy fuerte, y por mi formación cultural no me permito expresar ese caudal de energía; entonces terminará sucediéndome el destino, es decir, estaré tranquila y con mi auto estacionado escuchando música, cuando de pronto alguien llegará inesperadamente y me chocará el coche. Me sorprende la violencia desde afuera, entonces me quejo porque el destino me trae cosas que siento no merezco. Y en verdad, no merezco si puedo canalizar mi energía marciana, no ya saliendo con un palo a la calle a romper todo lo que se cruza en mi camino, sino jugando esa energía desde el deseo, la decisión, la resolución. Cada vez que negamos o rechazamos demasiado algo, en la misma medida que lo hacemos, atraemos ese mismo tipo de vibración como destino.

No es casual, que nosotros, humanos, poseedores de tamaña inteligencia, seamos capaces de trastabillarnos unas cuántas veces con la misma piedra. De la misma forma que no esperamos que un manzano nos dé peras, el conocer nuestra naturaleza nos permite proyectarnos de una manera acorde, permitiendo un fluir más armónico de nuestra energía, evitando que nos encasillemos con determinadas identificaciones y proyecciones. Por todo esto, es que el trabajo del astrólogo es de acompañamiento; es de transitar un proceso junto con el consultante, en donde poco a poco se puedan ir internalizando estas pautas energéticas, que no son nada más, ni nada menos, que el "darse cuenta" del camino evolutivo y personal de cada quien en esta tierra. 

Si bien es cierto que no todo esta escrito, es maravilloso descubrir lenguajes que nos hablan de nuestro propio paisaje interior, permitiéndonos acceder a esa guía de ruta que nos evitará tiempos de desencuentros y confusiones. Nadie duda en consultar a un médico, cuando lo acecha un determinado dolor físico; de igual manera es tan útil y necesario acudir a estas disciplinas cuando de nuestro interior se trata. La inseguridad, la frustración, el dolor, la angustia, la ansiedad, la impotencia, la falta de estima, el pesimismo, el vacío existencial; son todos indicios de un desequilibrio energético. Si puedes tomar conciencia de que eso esta sucediendo en tu vida, entonces no vaciles en solicitar tu carta natal; prestigiosos profesionales de la astrología te esperan para acompañarte en este viaje hacia tu desarrollo personal. 


                      Carta Natal

 

 

En la carta natal “fotografiamos” el cielo visto desde la tierra en el momento y lugar de nuestro nacimiento.

Los planetas registran una gran cantidad de factores, heredados y otros que forman parte del carácter y las posibilidades del nacido.

Nos enseña nuestras propias y únicas posibilidades innatas. Podemos percibir de la carta natal que cosas haríamos con nuestra vida si no estuviéramos influenciado de la familia, la sociedad etc.

Nosotros mismos somos responsables como usamos esta información; si aceptamos o rechazamos nuestra forma de ser.

Cada uno tiene sus posibilidades y dones innatos. Por dentro sabemos cual es nuestra vocación en la vida. Nuestra suerte y bienestar depende a un alto grado si estamos capaces de descubrirla y trabajar en su realización. Las personas mas desesperadas son las que pretenden ser otra persona de cual son de verdad.

Es un pecado de no hacer de su vida de lo que somos capaces… Pero como sabemos quien somos por dentro y lo podemos conseguir?

El horóscopo tiene 3 piezas fundamentales: los planetas, los signos zodiacales y las casas.

Los planetas son las motivaciones y motores psicológicos. Son una forma de actuar. Por ejemplo: Venus-armoniza, Júpiter-expande.

Los signos son los 12 formas de ser o actitudes en la vida. El motor (plantea) se expresa por su signo en que esta.

Las casas enseñan las áreas de la vida cotidiana o niveles de experiencia en que todo eso sucede: la profesión, la familia, etc.

Los planetas enseña “que” sucede, los signo “como” sucede y las casas “donde” sucede. 

Las casas astrológicas

El horóscopo es como una fotografía del cielo. Indica la posición del los plantas dentro del zodiaco en el día, la hora y lugar de nacimiento.

El circulo del horóscopo esta dividido en 12 sectores- casas- que conciernen a un domino en la vida: trabajo cotidiano, relaciones, dinero…, que se activan según los planteas que las ocupan y los aspectos entre los planetas.

Por ejemplo la casa 1 / ascendente indica la apariencia física y personalidad que exteriorizamos.

La casa 7 corresponde a las relaciones formales como matrimonio y sociedades.

La casa 10 / médium coeli corresponde a la profesión en el sentido de la vocación, lo que deberíamos hacer en la vida. Las constelaciones en esta casa indican si tenemos éxito en la vida, si estaremos famosos.

La casa 4 corresponde a la familia, el hogar. Podemos saber si una persona se muda mucho por ejemplo y que importancia tiene para ella formar una familia.

Las 12 casas

Casa 1: El Yo, Carakter, Constitucion, Costumbre
Casa 2: Posesiones materiales, talentos
Casa 3: Capacidades mentales, forma de pensar y expresarse
Casa 4: Los genes, la casa materna, desarollo y crecimiento
Casa 5: Vitalidad, aventuras amorosas, sexo
Casa 6: Bloqueos inconcientes, entorno laboral, salud
Casa 7: Matrimonio, socios, relaciones oficiales
Casa 8: Ganancias y perdidas, muerte
Casa 9: Religion, viajes largos, aprendizaje superior
Casa 10: Vocacion, profesion, honores, posicion en la sociedad
Casa 11: Amigos, ayuda del entorno, asociaciones
Casa 12: Enemidos, problemas, enfermedades, sentencias 


Los Planetas en cada días

Sabemos que los días de la semana son, obviamente, siete y que sus nombres les fueron dados en tiempos muy antigüos. Una vez que el ser humano organizó su vida a partir del ciclo básico que marca la alternancia de luz y oscuridad, y se estableció su número, se les denominó de acuerdo con los cinco planetas conocidos, añadiéndoles asimismo las luminarias, es decir el Sol y la Luna.

Estos astros son los básicos, aquellos que fueron posibles de observar a simple vista y que reflejan y definen los elementos esenciales del ser humano. Posteriormente, con los descubrimientos técnicos de la astronomía que permitieron explorar el firmamento hasta confines impensables para nuestros antepasados más remotos, se efectuaron los descubrimientos de los denominados planetas modernos que son Urano, Neptuno y Plutón.

Sus significaciones nos llevan a facetas inherentes a una sociedad más sofisticada y a una persona con un mayor grado de evolución, más allá de lo esencial para su supervivencia y desarrollo que correspondería a los planetas que han sido siempre visibles para el ojo humano. Es por ello que el ciclo semanal pudo prescindir de estos planetas para nombrar los días de la semana a partir de la tradición, con una simbología que trasciende a lo cotidiano.

Vamos a hacer, pues, esta lista con sus correspondencias. A continuación pasaremos a relacionar las utilidades que se le daban a cada día, si bien este punto ha quedado algo desvirtuado. La organización social se basa en nuestros días en otras premisas, sirviéndose de los avances técnicos que ha permitido el progreso para no depender de la naturaleza y del entorno, del mismo modo que se hacía en la antigüedad. Aún así nos puede dar idea de la sintonía general que sentimos a un nivel colectivo, aunque sea inconsciente.

El LUNES es el día de la semana que se dedica a la LUNA y suele ser, desde luego, un día en el que estamos especialmente sensibles. De alguna manera parece que estemos en baja forma, soñando aún con el fin de semana que hemos pasado y con altibajos en nuestro humor. Nuestra intuición nos ayuda a animarnos y nos dice que la semana será positiva en cuanto nos pongamos en marcha. Es asimismo un día muy adecuado para temas esotéricos.

El MARTES es el día que corresponde al planeta MARTE y acostumbra a ser una jornada especialmente dinámica a veces dedicada a hacer aquello que el lunes no nos hemos visto con ánimos para realizar. Es un día muy activo y voluntarioso, en el que puede ser más fácil que se alteren los ánimos y sentimos de nuevo renacer nuestras ganas de tener iniciativas y la pasión por lo que hacemos.

El MIÉRCOLES es el día dedicado a MERCURIO, adecuado para el papeleo, las compras y los recados. Es más bien una jornada movida, en la que nos decidiríamos a realizar muchas llamadas, concertar encuentros y con muchas ganas de hablar e intercambiar información. Se trata, asimismo, de una jornada adecuada para cursillos y conferencias y para el aprendizaje y los desplazamientos en general.

El JUEVES corresponde al planeta JÚPITER y es una jornada en la que, ya vislumbrando el fin de semana y con él la posibilidad de descanso y diversión, la sintonía en general parece mejorar. Es una día expansivo, optimista en el que las perspectivas parecen más favorables. Solemos empezar a planear excursiones y a pensar en los acontecimientos deportivos de los próximos días.

El VIERNES, por su parte, está dedicado a VENUS, siendo el más adecuado para el placer. Es por excelencia la noche de las salidas a espectáculos y restaurantes. Las peluquerías y salones de belleza se llenan pues deseamos arreglarnos y embellecernos. estamos cansados de la semana laboral con lo que normalmente no tenemos ya demasiadas ganas de trabajar y deseamos sobretodo relacionarnos y compartir la diversión con una buena compañía.

El SÁBADO corresponde al planeta SATURNO y, tradicionalmente, era un día dedicado al esfuerzo, a la meditación o a hacer limpieza. Todavía en nuestros días se destina a menudo a resolver asuntos o a cumplir con algunas de nuestras obligaciones particulares, antes del descanso dominical. Corresponde igualmente a la vida pública y las relaciones sociales.

Y para terminar, nos referiremos al DOMINGO, el día consagrado al SOL, que se relaciona con la divinidad. Es un día de fuerte irradiación, dedicado a uno mismo del mismo modo que se consagra a las prácticas y celebraciones religiosas. Es una jornada lleva de vida, dada a la creatividad y al descanso.

Descubre tu carta natal.

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